La revista europea del corazón
publicaba recientemente una investigación liderada por el profesor alemán
Thomas Münzel y varios colegas en las que concluía que el número de muertes en
Europa atribuibles a la contaminación ambiental –unas 800.000- era superior a
las causadas por el consumo de tabaco. La cifra se reducía a unas 680.000
cuando nos limitábamos al territorio de los 28 países todavía miembros de la
Unión Europea.
¿Cuánto cuesta el daño en la
salud provocado por la contaminación del aire? Recientemente la profesora Rocío
Román y el investigador Juan Jiménez Reyna han publicado un interesante estudio
sobre el impacto de la contaminación causada por las micropartículas en
suspensión en la zona de la Bahía de Algeciras. Los resultados están disponibles
en la publicación Journal of the Air and
Pollution Management Association y forman parte de los trabajos realizados
por el grupo de investigación de la Cátedra de Economía de la Energía y del
Medio Ambiente de la Universidad de Sevilla que patrocina Red Eléctrica de
España.
La Universidad de Washington
ofrece una herramienta muy intuitiva que permite calcular el impacto sobre la
salud de varios factores de riesgo entre los que se incluye la contaminación
del aire. La herramienta ofrece información detallada para los 195 países del
mundo y está actualizada a 2017. También permite desagregar el impacto en tres
tipos diferenciados de contaminación del aire; la contaminación que provocan
las muy dañinas partículas en suspensión estudiadas por Román y Jiménez, la
contaminación derivada de la quema de combustibles fósiles y la contaminación
provocada por el ozono.
Hay diferentes formas de medir el
impacto en la salud provocado por la contaminación. Los profesionales de la
salud –con razón- son remisos a establecer una relación directa causa-efecto
entre un factor de riesgo como la contaminación y un determinado problema de
salud. Este tipo de reparos pueden leerse perfectamente en otra publicación
también en el Journal of the Air and
Pollution Management Association en la que los profesores María de
Pablo-Romero, Rocío Román, José Manuel González Limón y Manuel Praena
analizaban el impacto de las partículas en suspensión sobre los problemas
respiratorios infantiles en Sevilla.
La herramienta que ofrece la
Universidad de Washington (Global Burden
Disease compare) mide el impacto tanto en forma de muertes atribuibles a la
contaminación como en términos de años de calidad de vida perdidos como
consecuencia de la contaminación. En este último caso el efecto que se captura
no es el de una muerte instantánea atribuible a la mala calidad del aire sino
el número de años de vida cómoda que dejaremos de disfrutar debido a que
respiramos aire contaminado.
Cuándo los impactos en la salud
se valoran en términos económicos se facilitan las decisiones no sólo de
política sanitaria sino también de otras medidas que están orientadas a mejorar
la calidad del aire, por ejemplo, limitar el uso de combustibles o vehículos
contaminantes. Dado que estas medidas conllevan costes o pérdidas (por ejemplo
a la industria que fabrica coches especialmente contaminantes o a los
compradores de un combustible que se encarece), es muy útil comparar estos
costes con los costes en la salud que se buscan evitar.
El coste de la contaminación en
el aire para España varía entre los 1.640 y los 2.042 millones de euros anuales
valorados en cifras de 2017. La razón de este rango de variación se debe a que
hay dos métodos de cálculos del valor económico de impacto que sobre la salud
tiene la contaminación del aire.
Por una parte es posible calcular
este valor teniendo en cuenta el número de años de vida con calidad que se
pierden debido a la contaminación valorados a través del PIB per capita que la persona afectada
dejaría de aportar una vez que se ajusta descontando los gastos sanitarios que
deja de recibir una vez que se fallece. Cuando se utiliza este método de
cálculo la cifra que resulta es de 1.640 millones de euros. Por otra parte
también es posible calcular este coste preguntando a una muestra de personas ¿cuánto
estarían dispuestas a pagar por disfrutar de un año más de vida? En este caso
se toman en cuenta el número de muertes atribuibles a la contaminación del aire
multiplicadas por la cifra promedio que la persona se muestra dispuesta a
pagar. Si se utiliza este método de cálculo el coste de la contaminación
ambiental asciende a 2.042 millones de euros anuales.
Indudablemente se trata de
magnitudes importantes que he tenido la oportunidad de presentar en la XII
Jornada de Economía y Medio Ambiente que acaba de dirigir la profesora María
Teresa Sanz en el marco de las actividades de la Cátedra de Economía de la
Energía y del Medio Ambiente de la Universidad de Sevilla que patrocina Red
Eléctrica de España.
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