martes, 22 de septiembre de 2015

LO QUE CATALUÑA VENDE EN ANDALUCÍA (José Manuel Cansino en La Razón el 21/9/2015)

Cataluña vende en Andalucía bienes y servicios por valor de 4.715 anuales. Así ocurrió en el año 2011, último para el que ha dispuesto de datos el detallado informe elaborado por Convivencia Cívica Catalana. Esto significa que Cataluña vende casi tres veces más en Andalucía –con 8.4 millones de personas- que en Estados Unidos (donde residen más de 300 millones de habitantes). Unos resultados similares se obtienen comparando los números con el Reino Unido y con Turquía. Cataluña “exporta” cerca del doble a Andalucía que a Gran Bretaña y cuatro veces más que a Turquía, país con casi 75 millones de ciudadanos.



El resultado se puede extrapolar al total de regiones españolas y del mundo. Cataluña vende más en el en resto de España (61.134 millones de euros) que al conjunto de países del mundo (60.526). Esta situación es particularmente clara para las provincias de Lérida (vende un 43 % más al resto de España que al extranjero) y de Tarragona (vende al resto de España el doble que al extranjero). Pocas veces el análisis input-output ofrece datos tan rotundos como el que incluye el informe de Convivencia Cívica Catalana a partir de datos oficiales del propio Instituto de Estadística de Cataluña.
Los datos son aún más reveladores sobre el impacto perverso que tendría una hipotética secesión si se analizan con un poco más de detalle. Por ejemplo, las principales empresas exportadoras catalanas no son netamente de la región sino filiales españolas de multinacionales que se ubicaron en Cataluña por razones logísticas de proximidad a sus matrices. Esto es, su objetivo último es vender en todo el territorio español. Por esa razón el informe señala que serían candidatas a una “deslocalización” hacia otras regiones españolas en caso de un proceso de secesión. Sobre el informe de Convivencia Cívica podemos añadir que el 43 % de las importaciones catalanas proceden de cincos países europeos (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Reino Unido) cuyos productos, en buena medida, luego se “reexportan” a otras regiones españolas. Naturalmente, una Cataluña fuera de la Unión Europea dejaría de ser una localización idónea para empresas filiales de matrices europeas; la diferente moneda y el riesgo de variaciones en el tipo de cambio lo desaconsejarían.
Los diseñadores del proceso secesionista no ignoran esto ni tampoco la probable reacción de los consumidores del resto de España si el proceso sigue adelante. No obstante, en los documentos oficiales minimizan lo que denominan “represalias comerciales contra el nuevo Estado catalán”. Así lo recoge en la página 10 el documento “Las relaciones comerciales entre Catalunya y España” elaborado por el Consejo Asesor para la Transición Nacional de la propia Generalidad; un órgano que sería ilegal en la mayoría de países democráticos y civilizados del mundo.
Pese a lo rotundo de este y de otros informes que se han hecho públicos (quizá demasiado tarde), es posible que su impacto en el resultado electoral sea pequeño. El nacionalismo es un movimiento esencialmente emocional y no racional. En el caso catalán, y también en los casos vasco y gallego, ha crecido por ausencia de un contrapeso argumental de similar naturaleza. La explicación no es otra es el complejo de identidad casi secular que atenaza a la sociedad española. Un complejo que explica la reacción tardía e insuficiente ante los desafíos nacionalistas que por su propia naturaleza carecen de complejos muestra la visión pancatalanista y panvasquista. Ni siquiera en esta situación extrema los dos grandes partidos han dejado de exhibir sus diferencias frente a un desafío secesionista que ha aparcado visiones políticas radicalmente diferentes ante el objetivo común de la independencia.
Pero esa raíz emocional del nacionalismo es también su principal debilidad. La movilización permanente de parte de la sociedad sin logros concretos conduce a la frustración colectiva y, antes o después, se disuelve. Al mismo tiempo, la sanción del consumo español de los productos indentificados con Cataluña podría reeditarse provocando un importante daño a la industria catalana como ocurrió con la guerra del cava o está ocurriendo con la salida de capitales de instituciones financieras catalanas. Este es un proceso en el que todos perdemos pero, particularmente, los trabajadores que pierden sus empleos y las familias que ven truncado su futuro.

El próximo sábado 26 de Septiembre se han convocado varias concentraciones y actividades promovidas por movimientos cívicos para llamar al sentido común, a la convivencia y al futuro de todos los españoles. En Sevilla lo ha hecho el Club Jovellanos a las 12.00 horas en la Plaza Nueva. Yo me lo he anotado en la agenda.

lunes, 14 de septiembre de 2015

¿POR QUÉ SE ABARATA EL PETRÓLEO? (José Manuel Cansino en La Razón el 14/9/2015)

El precio del petróleo brent-el de referencia en Europa- puede caer hasta los 35 dólares por barril en 2016, un precio que supone una caída del 50 % en lo que va de año y que no cuenta con un episodio precedente hasta los años ochenta del siglo pasado. La caída del precio del crudo -que en países como España dista de traducirse en bajadas del precio del combustible- no es el único en caer en el conjunto de los precios de las materias primas.



Los expertos en el funcionamiento de la economía china que han aparecido como setas en este verano acostumbran a responsabilizar su ralentización de la caída del precio del petróleo. Una sobre estimación de la demanda china -se afirma- es la principal explicación para el comportamiento internacional del crudo a lo que ha contribuido la devaluación del yuan (la moneda china) frente al dólar (moneda de referencia en el mercado mundial del petróleo). La realidad es mucho más compleja y en ella irrumpen nuevos factores.
El factor principal conjunto con el menor crecimiento chino es la sobre producción de los pozos de Arabia Saudita, principal país exportador de crudo del mundo. La pregunta es inmediata ¿que gana este país actuando contra su principal fuente de ingresos? Pues pretende conseguir dos objetivos; el primero frenar el abandono de EEUU de Oriente Medio. El gobierno estadounidense quiere salir del avispero de Oriente Medio para centrarse en el control de su nuevo gran rival: China. Así lo ha explicado con acierto Ignacio Ramonet en Le Monde Diplomatique. Parte de esa estrategia de abandono de Oriente Medio ha sido el acuerdo entre los 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), e Irán entorno a su programa nuclear. Este acuerdo torpedea la alianza Rusia-China-Irán y relaja las sanciones comerciales al régimen de Teherán permitiendo volver a exportar su petróleo en 2016 a cambio de renunciar a exportar su modelo de revolución islámica. Es interesante leer el análisis sobre esta cuestión de Cristina Sánchez en el espíadigital.com 
El segundo objetivo de la estrategia de hundir el precio del crudo de Arabia Saudita es poner fuera del mercado el petróleo no convencional puesto en explotación principalmente por Estados Unidos. Y es que con un precio del barril de petróleo en torno a los 40 dólares, los yacimientos no convencionales parecen no ser rentables con lo que los saudíes asfixiarían a estos competidores en un par de años. La realidad, sin embargo, demuestra que la producción de gas no convencional no se ha detenido.

Los más probable es que se prolongue durante todo 2016 un escenario de precios bajos no sólo para el petróleo sino también para buena parte de las materias primas (lo que supondría un revés notable para la industria extractiva andaluza). Este escenario, naturalmente tendrá consecuencias redistributivas entre países según perfiles de exportación o importación pero también sobre las actuaciones orientadas a la sustitución del uso del petróleo y sus derivados. Efectivamente, el principal incentivo para un ahorro en su uso es un precio elevado del petróleo. Un precio barato para los países que están dejando atrás la recesión es una tentación muy fuerte para unas economías que siguen siendo 'petroalcohólicas'.

domingo, 13 de septiembre de 2015

SE ACABÓ LA PENA (José Manuel Cansino en La Razón el 8/9/2015)

Terrazas llenas y las aceitunas relegadas de plato único a fugaz aperitivo; el consumo repunta sin miedo y con él el conjunto de la economía española que volvió a sumar otro 1 % de crecimiento entre abril y junio. Lo acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística en la Contabilidad Nacional Trimestral. La recuperación de la economía española es un hecho. Pocos discuten que la tasa de crecimiento anual estará en torno al 3 % e incluso en Andalucía puede alcanzar el 3.1 % si se cumple la estimación de Analistas Económicos de Andalucía.



El consumo interno representa cerca del 60 % del PIB español, el resto es gasto en inversión realizado por las empresas (aunque incluye la compra de viviendas), el gasto público y la diferencia entre exportaciones y las importaciones. No obstante, esta es sólo una de las tres formas posibles de calcular el valor del PIB. 
El consumo crece por tres razones. La primera y más importante es porque se está generando empleo neto aunque, paradójicamente, la remuneración de los trabajadores representa ahora una menor proporción del PIB. En definitiva, el PIB también se mide por la suma de los beneficios brutos de las empresas (excedente bruto de explotación), salarios e impuestos netos de subvenciones. 
La segunda razón por la que las terrazas y, en general las ventas del comercio minorista aumenten más de un 4 % es que las familias han mejorado sus expectativas (el índice de confianza del consumidor) y perdido el miedo a gastar.
La tercera razón está en que las familias redujeron su endeudamiento durante los años más duros de la crisis y ahora, con nuevos empleos y tipos de interés bajos, vuelven a endeudarse. Un factor clave en este proceso es que los tipos de interés se mantengan bajos y para ello es necesario que el Banco Central Europeo siga con su política monetaria expansiva y que se mantenga el riesgo de deflación .  La variación en julio del IPC volvió a ser negativa (-0.9), también lo es la variación acumulada desde enero de 2015 (-0.1) y sólo la ínter anual (de julio de 2014 al pasado julio) es positiva (0.1).
Efectivamente, la caída de los precios sigue siendo una garantía contra la subida de los tipos de interés. A esto beneficia la caída en casi un 50% del precio del petróleo desde comienzos de año. La caída de la cotización internacional del petróleo influye en el precio de los carburantes derivados del petróleo (también en el gas), aunque su traslación no es paralela. En un año, el precio de la gasolina se ha reducido un 12% -hasta 1,25 euros por litro-, y el de diésel un 17%, hasta 1,09 euros.
La última forma para medir el PIB es a través de los sectores productivos. En esta ocasión el Instituto Nacional de Estadística arroja muy buenos datos para el sector de la alimentación (con una posición muy mejorada en la exportaciones a Alemania), un notable crecimiento de la industria -la gran debilidad de la economía española- y el buen ritmo de la construcción.
Desde un puntos de vista regional, esta recuperación económica se repartiría de forma desigual según la previsión de Analistas Económicos de Andalucía. Por provincias, Málaga es la que espera un mayor crecimiento en la producción (3,3%) seguida de Sevilla y Granada, ambas con un 3,2%, unas cifras que se sitúan por encima de la media regional prevista (3,1%).

Oportunidad tendremos, en unos meses, de comprobar si las buenas expectativas se cumplen.