viernes, 4 de noviembre de 2016

DÍGAME LO QUE SE DEBE (José Manuel Cansino en La Razón el 17/10/2016)


Los españoles debemos más de tres veces lo que producimos anualmente. Para ser exactos, sumadas las deudas de las Administraciones Públicas, las empresas no financieras (todas las que no se dedican al sector bancario o a los seguros, principalmente), las familias y las ONG, debemos casi 3.3 billones de euros. Entre el debut de la crisis en 2008 y el año 2015, nuestro endeudamiento ha aumentado en casi 420.000 millones de euros, una cifra que puede alarmar pero que exige un análisis estilizado.



Para empezar los comportamientos de las instituciones españolas han sido muy dispares; mientras que las deudas de las familias españolas se han reducido drásticamente (ahora debemos casi 185.000 millones menos que al inicio de la crisis) y también las deudas de las empresas (se han reducido en casi 290.000 millones de euros), el endeudamiento del sector público ha pasado de los 513.522 millones a 1.4 billones de euros en los últimos seis años. Esto último sitúa a la deuda pública española por encima del 100 % del valor de nuestro PIB. Administración General del Estado y Comunidades Autónomas han sido quienes más han contribuido a este rápido endeudamiento.
¿Y a quien le debemos el dinero? Pues, principalmente, a nosotros mismos. De los 3.3 billones de euros que debemos, 2.4 se deben a los propios residentes en España, esto es, la parte ahorradora del país le presta a la otra parte que necesita financiarse. Sin embargo, hay un dato que ha cambiado. Me refiero a nuestras deudas con el resto del Mundo. Si en 2008 debíamos 493.283 millones de euros, ahora debemos casi 354.000 millones de euros más.
Bien, ahora reflexionemos cuánto de grave es esto. Cualquiera de nosotros con un préstamo hipotecario a la espalda, debemos al banco una cantidad superior a lo que ingresamos en un año. Lo mismo le ocurre al conjunto de España; debemos tres veces más del valor de lo que producimos en un año (el PIB). Pero si los hipotecados vivimos mayoritariamente ocupados en devolver nuestro préstamo pero no necesariamente angustiados, tampoco España debería vivir angustiada por deber más de tres veces lo que genera en un año. En Economía decimos que la deuda se parece más a un variable ‘stock’; es relativamente estable y poco a poco desciende conforme se amortiza o aumenta moderadamente. Los ingresos (vale decir el PIB) son una variable flujo, cada año se generan salvo situaciones de crisis. La clave está en el ritmo al que crece la deuda y al que lo hacen los ingresos. La situación española no es de las peores.
Sí es mucho más preocupante la situación global de las economías desarrolladas. El endeudamiento sigue creciendo pero el crecimiento sigue siendo imperceptible. El Fondo Monetario Internacional acaba de dar el dato del endeudamiento conjunto de las economías del Mundo; asciende al 225 % del PIB mundial.

Lo cierto es que en España se están saldando las deudas privadas mejor que en países bastante más ricos.

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