lunes, 28 de mayo de 2012
There is no alternative? (por José Manuel Cansino en Diario de Sevilla el 26/5/2012)
ACABAN de cumplirse dos años desde que se tomaran las primeras medidas de recorte impuestas por la Comisión Europea al entonces gobierno de Zapatero. Desde entonces, los recortes no han hecho más que repetirse con el nuevo gobierno de Rajoy sin que los mercados, en cuyo figurado altar se ofrecen estos sacrificios, recuperen su confianza en España, bien sea en forma de reducción de la prima de riesgo o de la volatilidad de las Bolsas, normalmente en números rojos.
En España y en países de la UE, gobiernos de izquierda y de derecha han reeditado una misma política económica anticrisis cuyo consenso original han recordado oportunamente José Carlos Arias y Antonio Costas en su libro La torre de la arrogancia (Ed. Ariel).
Personalidades en la órbita del Partido Socialista francés como Jacques Delors, Pascal Lamy, Michel Camdessus -director gerente del FMI entre 1987 y 1996-, Henri Chavranski -jefe del comité de la OCDE sobre Movimientos de Capital entre 1982 y 1994, que dirigió la elaboración del decisivo Código de Liberalización de los Movimientos de Capital-, participaron activamente en la desregulación internacional del mercado de capitales. En Alemania, también esta responsabilidad debe mucho a la socialdemocracia y, particularmente, al ex Ministro de Finanzas, H. Eichel.
Este consenso de izquierdas y derechas en la desregulación de los mercados financieros parecía aceptar la máxima thactheriana para la política económica TINA, acrónimo de There is no alternative. Máxima que también fue aceptada por el propio Felipe González.
Está por ver si el cambio político operado en Francia y el previsible en Alemania (las elecciones en los länder no auguran nada bueno para la CDU de Merkel) desvela en qué consiste la propuesta difusa de acompasar las políticas de reducción del déficit con las de estímulo fiscal; en definitiva, que países como España dispongan de un mayor plazo para reducir nuestro déficit público haciendo menos abruptos los recortes ¿Tiene sustancia esa política o es una meramente un discurso biensonante pero sin contenido esencial diferente?
Lo que no parece tener cabida en el debate entre analistas económicos es la siguiente cuestión. Si bien parece que el funcionamiento eficiente de los mercados de capitales no ha sido tal ¿es recomendable restituir los controles nacionales a los movimientos de capital? Repárese en que la prohibición de las operaciones financieras a corto plazo ha sido inmediatamente levantada en países como España, Francia o Alemania. En otros términos, ¿basta con los denominados acuerdos de Basilea III para evitar que se reproduzcan nuevas crisis?
Parece que no bastan este tipo de acuerdos. Quizá resulte oportuno tomar distancia de las medidas anticrisis de corto plazo, incluidas las subastas del Banco Central Europeo, para explorar las consecuencias de regresar a una economía globalizada con movilidad limitada de capitales financieros.
Si la respuesta es el caos o la caída en picado del PIB mundial habida cuenta del desequilibrio internacional de reservas de divisas, entonces ¿estaríamos condenados a vivir según los dictados de unos mercados financieros que se han mostrado ineficientes?
@jmcansino
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